Vivimos creyendo que somos importantes, somos ignorantes y no sabemos que vivimos en un mundo donde es más relevante el postureo que ocuparse realmente de las cosas que nos llenan por dentro. Vivimos pendientes de que opinan los demás, de las redes sociales, de la opinión de un desconocido y no nos damos cuenta de que por el camino se va quedando gente que realmente son los que ocupan nuestra alma. Después de más de 8 años con esta guerra ( porque ya se le puede llamar Guerra) me doy cuenta de lo poco que le importamos a toda esa gente que al principio te decía «fuerza». Toda esa gente ha desaparecido, no existen ya, tú no les importas hasta tal punto que ni preguntan por ti. Hay personas ( digo personas por decir algo) que no saben si sigues vivo o ya no existes. Realmente les importa muy poco. Al pasar el tiempo te vas curtiendo de tal manera que ya no sientes empatía por muchos y mucho menos cariño.