No hay daño cerebral demasiado pequeño para ser ignorado, ni demasiado grande para perder la esperanza

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Suscríbete a mi blog y estarás informado de lo último que vaya publicando, no te preocupes de que no utilizaré tu correo para nada más, un gran abrazo

Loading