Mientras dormias

3 meses sin verte…

Después de 3 meses te pudimos volver a ver. Duro han sido estos días sin poder ni tocarte ni abrazarte. Dentro de esta gran mentira que es la pandemia, muchas personas 

están quedando olvidadas,  se creen que solamente con medicación se cura un enfermo y un enfermo como tú necesita abrazos y cariño constante. A veces la vida nos pone a prueba, pero es tan injusto lo que está pasándote, todos los días ruego a Dios que me cambie por ti. Daría lo que fuera por estar en tu sitio y que tú estuvieras con nuestra hija. Esperemos que esta sea la última vez que volvamos a estar tan alejados de ti.